Hoy vamos a hacer estos panes ricos ricos, para untar con mermelada, para rellenar de embutido, para acompañar cualquier comida, para lo que sea. A mi es que el pan de Viena me gusta desde pequeñita y además aguanta mucho más que el normal. Yo lo he hecho en panificadora pero se puede hacer a la manera tradicional.
Ingredientes
250 ml. Leche
500 gr. Harina
50 gr. Mantequilla
50 gr. Azúcar
40 gr. Levadura fresca
1 huevo
Elaboración
Calentamos la leche sin que llegue a hervir y mezcalmos con la levadura hasta que esta quede bien disuelta. Mientras colocamos en la panificadora la mantequilla fundida, el azúcar y la harina tamizada. Incorporamos la leche con la levadura. Amasamos.
Cuando este bien integrada la masa, la cortamos en porciones iguales y le darmos forma redondeada (yo hago unos 12). Hacemos unos cortes en la superficie. Tapamos con un paño y dejamos reposar dos horas aproximadamente.
Precalentamos el horno a 200º.
Cuando hayan levado, pintamos con huevo y los metemos al horno 15 minutos (hasta que este dorados).
Dejamos enfriar en una rejilla.