Esta receta es muy típica en mi tierra, a la que también se le conoce como morcilla de verano. Es una forma muy sabrosa de tomar una buena ración de berenjena, para los que no le gusta mucho la verdura, sin darte cuenta de que lo es. Y el sabor recuerda muchísimo a la morcilla de cebolla.
Ingredientes:
- 2 berenjenas grandes
- 2 cebollas
- Piñones
- Oregano
- Aceite y sal
Elaboración:
Se cortan las berenjenas en dados y se introducen en un bol con agua y sal. Se dejan un par de horas cambiandoles el agua dos o tres veces, hasta que salga limpia. Se escurren bien, apretandolas contra papel de cocina.
Se corta la cebolla en juliana.
En una sarten, echamos un chorro de aceite y añadimos las berenjenas con la cebolla, tapamos y dejamos a fuego medio, dandole vueltas de vez en cuando.
Cuando empiecen a coger color oscuro añadimos los piñones y poco despues el oregano y salamos al gusto.
Dejamos que se doren los piñones y listo para servir.
Espero que os guste...